Las averías de puertas automáticas más comunes que requieren una reparación urgente.

• Pérdida de fuerza del portón: En muchas ocasiones el sensor de luz de seguridad que se encuentra detrás de la puerta deja de funcionar, esto lo puedes chequear si el mismo no está encendido o permanece parpadeando. El problema puede deberse a una debilidad en la fuerza de acción sobre la puerta. Si ésta es muy débil, la puerta automática no cerrará o no abrirá.

• Problemas con la energía eléctrica: Si el control remoto de la puerta no funciona seguramente es porque falla la corriente eléctrica del sistema. Podemos verificar enchufando algún aparato eléctrico en la toma de corriente, así sabrás si efectivamente hay problemas con la energía eléctrica.

• Fallos con el resorte de la puerta: En muchas ocasiones el resorte de la puerta se oxida o rompe debido al hielo del invierno provocando que la puerta o portón no funcionen. Comprueba si el problema con la puerta automática es este.

• Problemas con el control de la puerta: En muchas ocasiones el control remoto funciona pero el control de la puerta no. En este caso lo primero que debes hacer es revisar si la luz del mismo está encendida. Si está apagada, retirar el cable del timbre de los tornillos ubicados en las terminales del abridor. Provocar un corto  con un cable en los terminales rojo y blanco. Si el abridor funciona, busca la conexión que no trabaja en el control de la puerta. Seguramente el problema está en un cable roto o en las conexiones de los cables. Esta maniobra debería ser realizada por expertos en reparación de puertas automáticas.

• Cuando la puerta automática se abre sola: En muchas ocasiones el control remoto tiene algunos botones encendidos. Asegúrate de mantenerlos apagados. Si la puerta se abre y cierra sola, se debe retirar el cable del timbre de la puerta y quedarse únicamente con el control remoto.

• Atrancamiento en las puertas: Muchas veces las puertas automáticas se abren y se quedan atoradas, lo que posiblemente se debe a atascos en los sistemas de apertura y cierre o a la fuerza de subida. Para ello, es necesario aumentar el volumen de la fuerza actuante sobre el mecanismo de la puerta.

• Cuando no encienden las luces del abridor: Seguramente los fusibles de su puerta automática están quemados, deben ser reemplazados inmediatamente. Lo ideal es usar aquellos de más de 75 vatios.